La nutrición en las enfermedades cardiovasculares es muy importante, el ictus, los trastornos metabólicos, el control de los factores de riesgo, etc; se ven influenciados por la dieta, su corrección supone un consumo de recursos que podría evitarse.

Las enfermedades cardiovasculares se deben a trastornos del corazón y los vasos sanguíneos.

Lo más importante en la prevención es, como ya sabemos, seguir una dieta equilibrada, pero en muchos casos no sabemos en qué consiste. La mejor dieta a seguir según los especialistas es la dieta mediterránea, que se caracteriza por un alto contenido de frutas, verduras, pescado azul, legumbres, frutos secos y aceite de oliva.

Consejos nutricionales para prevenir enfermedades cardiovasculares y una dieta cardiosaludable:

Tomar frutas y hortalizas todos los días

Se recomienda cinco piezas de fruta y hortalizas al día para una buena nutrición, pero no más de un zumo diario, pues tiene un menor efecto saciante y no tiene las mismas propiedades nutritivas que la pieza entera.

También hay que evitar las verduras precocinadas o envasadas, pues suelen tener un alto contenido en sal. Lo aconsejable es hacerlas al vapor y, llegado el caso, cocinarlas o aderezarlas con aceite de oliva.

Limitar la salNutrición

Se ha demostrado que limitar el consumo de sal a 3 gramos diarios, aporta los mismos beneficios para la salud que dejar de fumar.

Los cereales, mejor integrales

Los cereales (arroz, trigo, mijo, centeno, etc.) que se suelen tomar son mayoritariamente refinados. Sin embargo, las cualidades cardiosaludables de los integrales, los que no han sido procesados, son determinantes, ya reducen el riesgo de diabetes tipo 2, hipertensión arterial, enfermedades del corazón e incluso cáncer.

Legumbres

Hay que garantizar la presencia de legumbres en la dieta, pero cuidado al prepararlas: conviene evitar platos con un alto contenido en grasa (cocido, fabada, etc.).>

Frutos secos

Los expertos recomiendan consumir regularmente frutos secos, pues se ha demostrado su beneficio a la hora de mantener la salud cardiovascular. Es suficiente tomar 2-3 nueces diarias, por ejemplo en el desayuno.

Más pescado y menos carne roja

Los pescados como las sardinas, caballa, atún o salmón aportan grasas monosaturadas y poliinsaturadas, además de ácidos grasos esenciales, como es el caso del Omega 3.

Los lácteos, desnatados

El aporte de calcio de la leche y sus derivados es un fundamental para evitar la osteoporosis, pero su grasa es perjudicial para la salud cardiovacular. Por esta razón es preferible que las personas mayores consuman los lácteos desnatados.
Huevos, no más de 4 a la semana.

Evitar bebidas azucaradas y alcohólicas.

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